¿Alguna vez te has sentido atrapado ante una invitación o solicitud y no sabes como decir no? ¡No te preocupes, sabemos lo que es estar en esa situación! Por eso, hoy, te vamos a presentar una técnica genial que hará que decir no sea mucho más fácil y respetuoso: La técnica del “sándwich”.
Primer paso: Comienza con tu pan de base positiva
Imagina que un amigo te pide que te unas a una actividad, pero ya tienes planes, o de paso no sientes ganas de salir. Empieza siendo amable para dar un toque positivo a la inminente negativa, como: “¡Me encanta que pienses en mí para esto!”.
Segundo paso: Agrega el relleno de negativo.
Ahora, agrega tu negativa. No te andes por las ramas, pero sé sincero. Por ejemplo, “Sin embargo, ya tengo otros planes para ese día”.
Tercer paso: Finaliza nuevamente con el pan positivo.
No olvides cerrar con un broche positivo. Puedes decir, “Aunque no puedo esta vez, ¡estaré listo para la próxima oportunidad!”.
¿Por qué esta técnica funciona?
– Mantiene la cortesía: Al rodear tu negativa con positividad, demuestras consideración.
– Es honesta y clara: Estás expresando tus límites de manera directa pero amigable.
– Fomenta la comunicación: Dejas las puertas para una futuras invitación u ocasión.
Así que ya sabes, usar el “sándwich”. Esto ayuda a endulzar el traguito amargo al no. Ponlo en práctica y verás cómo se vuelve más fácil el decir no de una manera asertiva que no deja de ser amable.